31/03/2010 18hs Ya el viernes llegaba a su
fin, yo saliendo de la oficina para ir a la estación de Trenes de Retiro. Allí
nos encontraríamos con Gonza para tomarnos el colectivo a San Martín de los Andes…
luego de 2 años retomábamos el sueño de viajar con nuestras bikes.
domingo, 21 de julio de 2013
Día 1: San Martín de los Andes
Luego de varias horas de viaje, algo así como
22hs llegamos a San Martín de los Andes con 2 horas de retraso. En destino ya
nos estaban esperando nuestros compañeros de ruta, Nico y Pato. En teoría,
ellos ya estaban instalados en algún camping de SMA.
Lloviznaba y allí estaban los chicos, esperándonos. Se habían instalado en el Camping del A.C.A., el problema es que habían armado la carpa en un lugar donde no había electricidad. Resultado, los chicos trasladaron la carpa un par de metros.
Se nos hizo de noche y nos fuimos a un resto del centro. Teníamos que alimentarnos bien antes de emprender la travesía.
Datos:
Distancia recorrida: 6,14 km
Tiempo: 0:32:43
Average: 11,2 km/h
Velocidad Máxima: 27,7 km/h
Día 2: San Martín de los Andes – Lago Falkner
El día amaneció con un frío tremendo y algo de
viento. Luego de ir a información turística y recorrer un par de locales para
conseguir medias térmicas y fundas para las alforjas emprendimos viaje por la
ruta de Los 7 Lagos.
Al principio todo era color de rosa, a cada rato parábamos para tomar fotos del impactante paisaje.
A medio camino paramos en una estación de gendarmería donde gentilmente nos brindaron electricidad para calentar agua y así alimentarnos a base de las sopas instantáneas Knorr.
Luego de recrearnos la vista llegamos a un paraje llamado Lago Falkner. Según los carteles era un “camping agreste”. Lo único que había era una especie de casa/restaurante y de fondo un lago imponente con una serie de montañas.
Como ya estábamos cansados del primer día real
de travesía nos instalamos en ese sutil paraje. Por la cabeza se nos cruzó
armar las carpas a la intemperie, por suerte el duelo del restaurante se apiadó
y nos ofreció dormir sobre un deck al lado de una salamandra. Ni bien terminó
de decir esto no hicimos más que adueñarnos del lugar, pidiéndole agua caliente
para unos mates y unos choripanes (sí, a las 5 de la tarde ese era nuestro
almuerzo real). Llegó la noche y junto con eso el frío. Nos esperaba una ración
de fideos con no alguna salsa enlatada. Luego de boludear un rato, todos a las
bolsas de dormir.
Lo que no sabíamos era que la leña que tenía la salamandra se
iba a consumir rápidamente….
Datos:
Distancia recorrida: 60,55 km
Tiempo: 5:16:30
Average: 11,5 km/h
Velocidad Máxima: 48,5 km/h
Día 3: Lago Falkner – Villa La Angostura
Amanecimos con una helada impresionante.
Cuando mirábamos al lago sólo había bruma que nacía de la propia agua del lago.
El día se presentaba soleado, pero muy frío. Lamentablemente, las primeras
heladas que indicaban que el invierno estaba próximo.
Desayunamos religiosamente, consumiendo el pan
y mermelada casero que hacía el cuidador del resto.
Ni bien llegamos a destino derecho al
supermercado a comprar alfajores, una Coca y un paquete de papas fritas para
rehabilitarnos. Nutrición 100%.
Datos:
Distancia recorrida: 64,24 km
Tiempo: n/a
Average: 11,8 km/h
Velocidad Máxima: 55,5 km/h
Día 4: Villa La Angostura – Bosque de Arrayanes - Villa La Angostura
El día se nos presentaba como un city tour por
el bosque de arrayanes, por lo que desayunamos en el camping y emprendimos
viaje con nuestras bikes a este.
Luego de pagar tarifa “especial” por ser
estudiantes universitarios comenzó el rally por los senderos, los cuales se
presentaban complicados, todo en subida pero el beneficio eran los paisajes que
se presentaban sobre la costa del puerto de La Angostura.
Llegamos a la base, atamos nuestras burras y
nos emprendimos en el mini recorrido rodeando la “casita de Disney”.
Lo mejor estaba por venir… un poco de descenso en bike hasta llegar a un
llano, el cual se presentaba con un lago sumamente calmo. Como ya era el
mediodía, aplicamos la tecnica de camping: mechero en mano y a la sopa sopa.
Gracias Knorr!!!
En ese hermoso paisaje el clima era
microclima, tal es así que llegamos a estar en remera. El sol pegaba fuerte.
Luego de la siesta, seguimos bajando por el mismo camino que habíamos subido.
Lo bueno era que aplicábamos poco frenos, lo malo era la gente que venía
bajando pero a pie, por suerte no atropellamos a nadie. Por supuesto, las
roturas siguieron… Gonza cortó la cadena.
Datos:
Distancia recorrida: 32,29 km
Tiempo: 3:39:38
Average: 11,5 km/h
Velocidad Máxima: 55,5 km/h
Día 5: Villa La Angostura – Cascada Inacayal - Villa La Angostura
Dejamos las bikes y nos encaminamos a una
cascada que estaba como a 2 horas del camping. Ni bien comenzamos a dejar el
poblado y ya entrar en el bosque, las casitas de los mapuches empezaron a aparecer
junto con los carteles en su lengua que indicaban la lucha por sus tierras.
Durante la caminata nos empezaron a seguir 2 perros muy mansos.
De aquí 2 historias paralelas. Yo terminé recorriendo Villa Manzano, los chicos en la cima de la montaña, junto con los perros (sí, los perros lo siguieron hasta la cima).
Por la noche iríamos al centro para comer bien en un restaurante y así despedirnos de nuestros compañeros de ruta.
A Gonza y a mí, nos esperaba el cruce de la Cordillera de los Andes.
Día 6: Villa La Angostura – Cruce de la Cordillera de los Andes – Aguas Calientes
Frío, mucho frío, muy temprano y yo con
dolores en las rodillas.
Luego de sufrir 15 kilómetros todo en una cuesta muy pronunciada, a un ritmo menor a paso de hombre
arriba de la bike, llegamos al límite de Argentina y Chile. Por supuesto de ahí
en más desplegamos la bandera Argentina.
Posterior a rehabilitarnos con las ya famosas
sopas Knorr, paté y las tan ricas en ese momento galletitas MediaTarde
emprendimos el descenso para entrar en Chile.
Ni bien hicimos un par de kilómetros el
paisaje cambió radicalmente, de uno agreste a uno selvático y más humedo.
Las cosas se empezaban a poner muy buenas, a
mí se me cruzó el viaje que hicimos en el 2008
a Cordóba ya que la velocidad arriba de la bike era más y más. El camino se
presentaba desierto, con un asfalto que parecía una alfombra y nosotros con
ganas de velocidad. Esto más las curvas y contracurvas nos planteaba un
desafío, pero esta vez, los frenos estaban de más, ya que si los apretábamos no
contábamos la historia. Por lo que debíamos librarnos al azar y sólo bajar. Por
suerte todo salió bien, yo alcance una velocidad máxima de 66 km/h .
Ya dejando
Ya casi con el cuerpo adormecido llegamos al
Hotel de Aguas Calientes. El mismo se encuentra a la vera de la ruta. Allí nos
dieron la mala noticia de que debíamos subir 4 kilómetros para llegar al camping, el cual no sabían si funcionaba. Por supuesto
en el Hotel no nos podíamos quedar (era 5 estrellas).
Luego de caminar, andar en bike, caminar…
logramos llegar al camping el cual efectivamente estaba cerrado. Y las cabañas
que había allí costaban AR$500 por noche, lo cual, era una locura. Por suerte,
dimos con un Guardaparques que gentilmente nos alquilo un cuarto en su casa.
Por supuesto luego de 100 kilómetros de jornada en la bike no buscábamos lujo, solo una ducha y un lugar
calentito para dormir. Por suerte, eso lo encontramos en esta casa alpina. Allí
luego de casi 1 semana, logramos dormir en una cama, ver TV y conocer a un
medico ya jubilado uruguayo el cual estaba de vacaciones en ese paraje y hacía
20 años que le alquilaba uno de los cuartos al Guardaparques. Evidentemente,
este ya tenía el circo armado.
Luego de mirar un poco los informativos
chilenos (luego de 1 mes seguían las repercusiones por los temblores, además de
la noticia del día: a un par de niños les habían enviado un pedazo de madera en
vez de las notebooks que otorgaba el Gobierno por buen desempeño en la escuela)
nos fuimos a dormir, yo seguía con fuertes dolores en las rodillas, ya el
Ibupirac 600 no hacía efecto.
Datos:
Distancia recorrida: 92,86 km
Tiempo: n/a
Average: 12 km/h
Velocidad Máxima: 66 km/h
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